2 de marzo de 2009

zona liberada

A cierta hora, minutos más minutos menos, la casa en su totalidad se vuelve zona liberada por un lapso no menor a un tercio de reloj, exceptuando los días festivos, asuetos y algún que otro fin de semana. A menudo acontece que personas de madura edad, adultos, ponen en tela de juicio y hasta niegan la veracidad de dicha transformación. Es evidente que esta actitud no es otra cosa que una auto represión, coraza y disfraz, un inútil método alternativo para superar el miedo. Lejos está de ser la solución apropiada, pero se hace lo que se puede. En mi humilde opinión, lo ideal es aceptar las cosas como son y planificar minuciosamente los pasos a seguir, analizar el entorno y responder de un modo inteligente, premeditado, para poder transitar el territorio sin riesgo alguno, o casi.
Es una cuestión matemática, metafísica y geográfica, de áreas, auras y jurisdicciones respectivamente. La clave es conocer exhaustivamente cada objeto y la relación que mantiene con el contexto. Se debe comenzar por el análisis morfológico; las cualidades físicas de los cuerpos condicionarán en una primera instancia la circulación de él o los individuos en el espacio. A esto debe sumarse el factor energético: la descripción del campo magnético puede realizarse midiendo las perturbaciones que provocan en el espacio circundante las cargas eléctricas móviles. Por último, habrá que considerar las áreas vedadas; el respeto por la propiedad ajena ante todo.
Con estas primeras consignas asentadas, procedamos a ejemplificar el correcto actuar dentro de una habitación promedio, un día hábil en el que usted tiene que inevitablemente trasladarse desde su cama cucheta superior hasta el baño y regresar con vida. Es recomendable tener un análisis previo del campo, un paneo general de la situación antes de apagar la luz. Caso contrario, despreocúpese, será más complicado, pero jamás imposible. Con los ojos abiertos y el cuerpo boca arriba pálpese el rostro y despeje la visión . Acerque los talones a la cola, levante el torso, remueva velozmente las sábanas hacia un lado y aléjese del área ventilador de techo. Recuerde, todo electrodoméstico es un asesino en potencia, y como tal debe ser neutralizado. Sepa pues que se encuentra ante la presencia de algo bastante parecido a una feteadora de jamón que pende desde el techo, un zac zac zac rebanador e intermitente que puede hacer de las suyas dentro de su jurisdicción, a entenderse el cilindro que generaría el trayecto de su caída libre hasta el suelo. Proceda a asomar los dedos de los pies desde el borde y ubicar a ambas manos a sus laterales. Guarde equilibrio y atención. Cuando considere que el silencio es óptimo proceda a saltar cual gato hasta el suelo, lo suficientemente alejado de la cama como para escapar del área de dominación del espacio inferior e inaudito de la cucheta. Si la cama que se saca se encuentra extendida y habitada, salte en sentido diagonal. Manténgase en cuclillas hasta recuperar el pulso normal. Corrobore estar alejado de ventanas y armarios, salvo que estos se encuentren cerrados con llave y dicho estado sea comprobable. Jamás completamente erguido, deslícese hacia la puerta por el pasillo de espacio transitable. No olvide que debajo del escritorio se esconden millones de incertidumbres, déjelas ahí. Nunca invada la esfera metafísica que circunscribe cada mueble. Una vez alcanzado el marco no dude en correr hacia el baño. Vacilar podría costarle la vida. El pasillo es la zona más peligrosa, comunica la habitación con el campo de batalla. Acepte que el living, el comedor y la cocina no le pertenecen a esas horas, y que , por ende, la más variada fauna y flora se pasea por aquel sector de la casa. Mejor no ver. Encienda la luz, asegure la puerta e inmediatamente corra la cortina de la bañera hacia un lado, de modo que lo que fuere que la habita se desvanezca por la rejilla y no regrese hasta que usted no haya terminado con sus quehaceres.
Ahora si, relájese, parte de la misión ha sido cumplida con éxito.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

el cuento me gusto mucho, como narra situaciones con las que se relaciona un niño, pero con una seriedad valida e instrucciones precisas. me recordo a algun cuento corto de cortazar, pero agregando un toque de sarcasmo... muchas gracias!
vico.-

Anónimo dijo...

fff...estas del culo ocara...imaginate que tengo que pensar eso cada vez que me urge hacer pis..mis organos la quedan! Te felicito! sos lo mas!!!! La negra

Anónimo dijo...

la mujer de la trágica noche del cerro negro dijo. me encantó la historia, como se mezcla la terminología erudita,con las cotidianas, VAMOS CARO AVANTI!

Anónimo dijo...

Me ha gustado más "Zona liberada" que "Une chanson", pero sabemos que sobre gustos no hay nada escrito y en mi caso, creo que es por una cuestión de antigüedad.
Creo que "Zona liberada" tiene más estructura de cuento.
Ambos están bien escritos y significan un buen principio para una escritora.
¡Adelante! y muchas gracias por brindarme un momento de solaz.

Anónimo dijo...

Bunísimos los sobrenombres!!!!
Creo que van a hacer que me meta por tu blog más seguido... jejeje

Santi T. Laguna dijo...

complejamente EXCELENTE... me mantuvo expectante. Terminé pegado al monitor.. estaba con vos merce. FINALMENTE comprendí la dura vida del murciélago... y eso que casi no tiene patitas

Humanoide dijo...

No puedo relajarme. No puedo. Todas las consignas y las reglas, los pasos a seguir... toda descripción que intente explicar con palabras entendibles el mundo de la percepción... todo me parece un disparate.

Bueno, nada. Me tomé el atrevimiento de agregar lamersaria a amigos del humanoide.

Saludos desde marte.